Hoy 31 de diciembre despedimos el
2013, un año que ha sido complicado para muchas personas, ya que no podemos olvidar que seguimos viviendo una de las peores crisis económicas de todos los tiempos, y son muchos los que no tienen nada a lo que aferrarse para tener esperanza en el futuro. En mi caso ha sido un
año lleno de nuevas aventuras, como mi regreso a la universidad, algo que me
daba mucho miedo al principio, pero que luego resultó ser la mejor decisión que
haya tomado en mucho tiempo. Ha sido un año con alegrías y tristezas, quizá
porque la vida se compone precisamente de penas y alegrías. He despedido a dos
personas muy importantes en mi vida, pero también han llegado a ella personas
maravillosas, que me colman de felicidad.
![]() |
Dentro de unas horas despediremos el 2013 y daremos la bienvenida al 2014, que todos vuestros sueños se hagan realidad |
Hace poco hablaba de la
importancia de los amigos en nuestras vidas, y este año que hoy despedimos ha
sido sin duda el año en el que más amigos se han unido a mi vida. Juntos hemos
vivido momentos de nervios en época de exámenes, para después brincar de
alegría con las notas. También hemos gritado al unísono que no queremos ser portada de los lunes al sol, y nos hemos apoyado los unos a los otros, como
hacen los amigos de Parejas Orientadoras. Algunos amigos especiales me han
acompañado en mis paseos por Gijón, aportando serenidad y tranquilidad a mi a
veces turbulenta existencia. Y hay amigos que han estado apoyándome desde la
distancia para que poco a poco vaya creyendo en mi misma, y vaya descubriendo
el camino que me llevará a vivir algo maravilloso en un futuro tal vez no muy
lejano.
Podría hablaros de mis propósitos
de año nuevo, son muy simples, quiero que mi carrera en la universidad siga
como hasta ahora, para lo que me propongo seguir estudiando con la misma
tenacidad que el año pasado. También me gustaría empezar a dar clases de inglés
a niños, y seguir escribiendo en este blog que tanto me está ayudando a crecer.
Otro de mis propósitos es seguir rodeada de buenas personas, como todos
vosotros, que no habéis dejado de apoyarme ni un segundo y estáis ahí para lo
bueno y para lo malo. Algunos estáis muy cerca, así que no tengo más que
llamaros para que acudáis raudos a mi vera. Otros estáis en las redes sociales,
pero hay que decir que sois igual de diligentes a la hora de mostrarme vuestro
cariño y apoyo.
Para todos vosotros es mi último
post del año, que el 2014 os colme de bendiciones, que se cumplan todos
vuestros sueños, y que pase lo que pase sigamos unidos, porque ya sabéis que la
unión hace la fuerza. Como bien han dicho los amigos de No quiero ser portada de los lunes al sol, con muy poco se puede crecer mucho, yo estoy creciendo mucho más de lo que pensaba y en parte es gracias a vosotros por estar ahí.
Y emulando al amigo Julio que desde su blog nos ofrecía la maravillosa Marcha Radetsky de Strauss, yo he decidido dejaros con otros de esos maravillosos valses que nos acompañan cada año en el concierto de Año Nuevo: El Danubio Azul, otra de esas bandas musicales que siempre están presentes en nuestras vidas, ¿verdad?